sábado, 21 de enero de 2012

Paparazzi 2012/01/20

Rocío Guirao Díaz

“Paladini no quiere a Los Wachiturros en nuestro casamiento”


Luego de la fuerte caída que sufrió en el Bailando, la modelo se fue a vivir a Rosario para alejarse del vértigo. Allí se casará con Nicolás Paladini, el padre de sus dos hijos. Que sufran los pesimistas! El 2012 no traerá ningún fin del mundo… Todavía más, para Rocío Guirao Díaz (27), el 26 de febrero llegará el acontecimiento tan anhelado como postergado, su casamiento por Iglesia con Nicolás Paladini, con quien ya tiene dos hijos, Aitana e Indio. “Estoy eligiendo el cotllón, haciendo la prueba del vestido, un montón de cosas. En la mayoría de los casamientos la que se encarga de todo es la novia; esta vez no es la excepción. Y Nico casi siempre me dice que sí”, destaca la modelo.

-Pero, ¿a qué le bajo el pulgar?
 -A una banda… ¡A mí me encanta la cumbia! Y quería un show de Los Wachiturros, que son muy divertidos. Pero me dijo que no…

-En diciembre de 2008 se casaron por Civil. ¿Cómo surgió la idea de hacerlo ahora por Iglesia? -Cuando nos casamos, Aitana estaba en la panza: queríamos que naciera en un marco familiar, y por eso pasamos por el Civil. Pero me parecía un plomo organizar un casamiento estando con el panzón. Entonces lo pateamos. Y después vino Indio, que tiene 11 meses, y lo pateamos de vuelta. Pero ahora es el momento, porque durante un tiempo pretendemos no tener bebés. Quiero esperar un poco más.

-¿Y la luna de miel? 
-Será relativo, porque… ¿luna de miel de a cuatro? Es que no me animo a dejarlo a Indio por una semana, es un bebote. ¡Ojalá fuera más desarraigada! Porque nos vendría bien dormir toda una noche de corrido, comer cuando tenés ganas… Quizá, más adelante.

-¿Alguna vez te imaginaste la Iglesia, el vestido de blanco? 
-¿Síii! Siempre lo súper soñé. Pero cuando falleció mi papá, hace un año y medio, se me pinchó el globo. Siendo hija única, tenpia una relación muy especial con mi papá. “Ahora, ¿con quién entro?”, pensaba. Ya no me lo imaginaba de nuevo… (Se emociona). Hasta que empecé a pensar que a él le hubiera gustado que entrara de blanco, en toda esa historieta que es muy cursi, pero a mí me encanta, y hablándolo con mi suegro, me propuso que entrara con él. Y me embalé. Va a ser un momento de muchos sentimientos encontrados, pero es algo que deseo con toda el alma. Y… ¡Allá voy! 

-Cuántas colegas van a estar invitadas? 
-¡Hay muchas, eh! Pará que me acuerde: Pampita, Sofía Zamolo, Silvina Escudero, Luli Fernández, con su marido, Pablito Mouche, que es muy amigo de Nico. Serán, en total, 250 invitados. Lo haremos en Rosario. Después de todo el trastorno de la caída en Showmatch, Nico me agarro de los pelos y me dijo que nos íbamos un mes a Rosario para bajar los decibeles. “¡Pará! Te paro yo… “, me dijo. Y nos fuimos a una casa de campo que tienen los padres de él. Al mes, le dije que me quería quedar a vivir a allá. Mi base está en Rosario, y viajo todas las semanas a Buenos Aires por trabajo. 

-¿Por qué tenías que bajar los decibeles? 
 -Había parido a Indio, y comencé a decir que sí a todo el trabajo que me iba apareciendo. No pensé que se me iba a juntar todo, pero me pasó justo eso. Llevaba a los chicos a todos lados, y ellos tampoco se lo merecen, porque no es vida. Y decidí cortar por lo sano -¿Te quedo alguna secuela de la caída en el Bailando? -No, fue algo momentáneo, y ya estoy bien. Y la mejor manera de recuperarme fue alejándome de todo. Se dijeron muchas cosas sobre el supuesto motivo de la caída, por el accidente horrible que se vio, pero nada que ver. ¿Problemas alimenticios? No, yo como como un chancho. No pasa por ahí. 

-¿En que quedó la polémica con Reina Reech por la obra El Arcoiris De Rocío? -Y… no quedamos en nada. No se terminó en buenos términos, pero no por parte mía. Yo no me sentía muy cómoda laburando… Soy partidaria de destrabar los nudos, pero… como no es algo que tenga que surgir de mí… Reina dio a entender que me habían echado, cuando yo había renunciado una semana antes. Por eso fue con mala onda. ¿Perdonarla? No sirve de nada. No puedo poner energía ahí. Si ella se quiera manejar de esa manera, es un tema suyo. Yo me quedo tranquila con que hice un buen laburo, y nunca falté

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