Rocío Guirao Díaz nos guía por la movida helada
En el valle más famoso de Mendoza, nuestra host es la diosa de Multitalent. Rocío (26), embarazada de su segundo hijo y rider casi veterana –hace snowboard desde los cinco años–, cuenta sus secretos y nos guía por lo mejor de la montaña. Todo lo que hay que saber antes de ir a la tierra prometida bajo cero: moda, tips, hoteles, dónde comer. Cuesta abajo de la mano de una de las rubias más sexy.
Me encanta la nieve en plan familiar. Hago snowboard desde los cinco años y quiero contagiarle este entusiasmo por el deporte a mi hija, Aitana (1), y también al otro bebé que espero... Si bien nunca competí en estas pistas, me defiendo muy pero muy bien”, explica Rocío Guirao Díaz (26), que espera su segundo hijo junto al empresario Nicolás Paladini (de la familia propietaria del frigorífico que lleva su apellido), también amante del esquí.
Las Leñas es el lugar elegido por la rubia de la agencia Multitalent. Con una base a 2.240 metros, y una cumbre a 3.430, es el resort de invierno más alto de la Argentina y el preferido por miles de turistas, porque tiene nieve hasta la primavera. Un paraíso blanco a 450 kilómetros de la capital de la provincia de Mendoza, en el departamento de Malargüe y a unos 1.200 kilómetros de Buenos Aires. “Conozco todos los centros de esquí de nuestro país y creo que Las Leñas es único. Casi diría que salís de la cama a la pista, y eso hace que puedas aprovechar la nieve y los deportes de invierno al máximo”, dice Rocío, rider veterana.
ALTA NIEVE. Hay un dominio esquiable de 17.500 hectáreas, incluyendo pistas y sectores fuera de pista. El punto más bajo al que se puede llegar esquiando (telesquí Urano) tiene un desnivel de 1.230 metros. También hay 5 kilómetros de pistas fáciles, que permiten al principiante evolucionar rápidamente (Venus 1 y 2, Eros 1 y 2, Vesta y Minerva).
El esquiador intermedio encuentra el desafío en las pistas Apolo, Neptuno 1 y Venus 1. Los avanzados pueden disfrutar de 20 kilómetros de pistas negras o difíciles: Júpiter, Caris, Vulcano. Para los más cancheros están Cenidor, Marte y Mercurio, y los fuori di pista en unas cuatro mil hectáreas para los snowboarders más rebeldes.
ONDA COLLA Y PIEL. Las chicas no dejan de lado las calzas –en todas sus versiones: lisas, estampadas, animales, rayadas–, aunque no las sacan a las pistas, ya que no son impermeables. El colla chic plagó la montaña de gorros, botas, chalecos y mochilas. Las botas aprés ski que más se ven son las peludas, ya sea sintéticas o de pieles naturales, como las de cabra afgana. “
La moda en la nieve debe ser cómoda y versátil. Yo elijo pantalones anchos, camperas de pluma que me mantengan muy abrigada y calzado impermeable. Es vital que las texturas sean high tech. Los chicos tienen que estar igual que los padres: no hay que exagerar con el abrigo, ya que puede quitarles movilidad”, recomienda Rocío, con su campera in white y un pantalón de snowboard clásico. “Cuando me bajo de la tabla uso botas de piel o algún accesorio que pueda aportar glam al frío, pero nada muy sobrecargado”, dice la top.
COMO EN CASA. Uno de los espacios con más movida es el Ufo Point, con capacidad para 120 personas en su restaurante (desde el mediodía hasta la una de la madrugada) y 300 para el boliche. La firma Personal marca presencia con el Living Black para sus clientes premium. El lugar ofrece un menú accesible y sencillo, que ronda los 65 pesos al mediodía y los 85 a la noche. Otros meeting points del Valle son Innsbruck, y las terrazas del hotel Virgo. Un lugar ideal para disfrutar del paisaje que regala la montaña y tomar una cerveza con amigos. “¡En la montaña no hay dieta que valga! Acá valen los permitidos, y lo que es mejor... ¡se puede comer mucho chocolate y pastas!”, explica Guirao.
CINCO ESTRELLAS. “Buscar un buen hotel es algo importante cuando se va en familia. Hay que prever que los más chicos van a preferir pasar algún momento en la pileta calentita antes de salir. Además, debe estar bien ubicado y cerca del esquí, que es lo más importante”, apunta la modelo. Por eso, la opción del hotel Virgo es perfecta para ir en plan familiar, con hijos pequeños. El lugar es deluxe y con todos los amenities: spa, wine bar, cava, microcine, kids club, sala de juegos, cyber y business center.
Para quienes quieren relajarse después de un día en la montaña, el hotel ofrece los beneficios del sauna, pileta climatizada y baño finlandés. Por si fuera poco, también tiene el servicio ski in & out y guardería de equipos de nieve. El hotel Acuario, el primero del Valle, vende sus mini-weeks (dos noches de alojamiento con media pensión sin bebidas, tres días de medios de elevación, seguro médico del esquiador, traslados privados dentro del Valle y libre uso de las instalaciones del hotel) por $2.066 pesos, una tentación para el ski victim que ya marcó los próximos fines de semana largos en el calendario. “Vale recordar que Las Leñas es el lugar más alto y con nieves casi eternas, así que hay mucho tiempo para el esquí y la tabla”, termina Rocío, una fan bajo cero.
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